PASCUA ,DÍA DEL SEÑOR Y SANTA CENA



El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. Hechos 20:7

Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 1 Corintios 16:2


Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta. Apocalipsis 1:10
Cuando se reunieren en el domingo del Señor, partid el pan, y para que el sacrificio sea puro, den gracias después de haber confesado sus pecados. Didaché (80-140 d.C.)

Miren cómo dice: No me son aceptables sus sábados de ahora, sino el que yo he hecho, aquél en que, haciendo descansar todas las cosas, haré el principio de un día octavo, es decir, el principio de otro mundo. . Por eso justamente nosotros celebramos también el día octavo (El Domingo) con regocijo, por ser día en que Jesús resucitó de entre los muertos y, después de manifestado, subió a los cielos. Bernabé (150 d.C.)

Así pues, si los que habían andado en prácticas antiguas alcanzaron una nueva esperanza, sin observar ya los sábados, sino moldeando sus vidas según el día del Señor, en el cual nuestra vida ha brotado por medio de Él. Ignacio (50-100 d.C.)


El día que se llama del sol [el domingo], se celebra una reunión de todos los que viven en las ciudades o en los campos… Celebramos esta reunión general el domingo, por ser el primero, en que Dios, transformando las tinieblas y la materia, hizo el mundo; y también porque es el día en que Jesucristo, Nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos; pues hay que saber que le entregaron en el día anterior al de Saturno [sábado], y en el siguiente—que es el día domingo—, apareciéndose a sus Apóstoles y discípulos, nos enseñó esta misma doctrina que exponemos a vuestro examen. Justino Mártir (160 d.C.)

Consideramos como prohibido ayunar o hacer oración de rodillas en domingo, y el mismo privilegio disfrutamos desde el día de Pascua al de Pentecostés… Tertuliano (197 d.C.)


SANTA CENA:

I. El Significado de la santa cena o eucaristía
Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Mateo 26:26-28
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. Juan 6:51-55


La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 1 Corintios 10:16
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 1 Corintios 11:23-27
El pan, es la medicina de la inmortalidad y el antídoto para que no tengamos que morir, sino vivir para siempre en Jesucristo. Ignacio (50-100)
No tengo deleite en el alimento de la corrupción o en los deleites de esta vida. Deseo el pan de Dios, que es la carne de Cristo, que era del linaje de David; y por bebida deseo su sangre, que es amor incorruptible. Ignacio (50-100 d.C.)


Sean cuidadosos, pues, observando una eucaristía (porque hay una carne de nuestro Señor Jesucristo y una copa en unión en su sangre; hay un altar, y hay un obispo, junto con el presbiterio y los diáconos mis consiervos), para que todo lo que hagan sea según Dios. Ignacio (50-100 d.C.)
Que ninguno les engañe… Pero observen bien a los que sostienen doctrina extraña respecto a la gracia de Jesucristo que vino a ustedes, que éstos son contrarios a la mente de Dios…. Se abstienen de la eucaristía (acción de gracias) y de la oración, porque ellos no admiten que la eucaristía sea la carne de nuestro Salvador Jesucristo, cuya carne sufrió por nuestros pecados, y a quien el Padre resucitó por su bondad. Ignacio (50-100 d.C.)
Ya entonces, anticipadamente, habla de los sacrificios que nosotros, las naciones, le ofrecemos en todo lugar, es decir, del pan de la Eucaristía y lo mismo del cáliz de la Eucaristía, a par que dice que nosotros glorificamos su nombre y ustedes lo profanáis. Justino Mártir (160 d.C.)


Cristo, tomó el pan creatural y, dando gracias, dijo: «Esto es mi cuerpo» (Mt 26,26). Y del mismo modo, el cáliz, también tomado de entre las creaturas como nosotros, confesó ser su sangre, y enseñó que era la oblación del Nuevo Testamento. La Iglesia, recibiéndolo de los Apóstoles, en todo el mundo ofrece a Dios, que nos da el alimento, las primicias de sus dones en el Nuevo Testamento. Ireneo (180 d.C.)
¿Cómo dicen (los herejes) que se corrompe y no puede participar de la vida, la carne alimentada con el cuerpo y la sangre del Señor? Cambien, pues, de parecer, o dejen de ofrecer estas cosas. Por el contrario, para nosotros concuerdan lo que creemos y la Eucaristía y, a su vez, la Eucaristía da solidez a lo que creemos. Le ofrecemos lo que le pertenece, y proclamamos de manera concorde la unión y comunidad entre la carne y el espíritu. Porque, así como el pan que brota de la tierra, una vez que se pronuncia sobre él la invocación de Dios, ya no es pan común, sino que es la Eucaristía compuesta de dos elementos, terreno y celestial, de modo semejante también nuestros cuerpos, al participar de la Eucaristía, ya no son corruptibles, sino que tienen la esperanza de resucitar para siempre. Ireneo (180 d.C.)

Están enteramente locos quienes rechazan toda la Economía de Dios, al negar la salvación de la carne y despreciar su nuevo nacimiento, pues dicen que ella no es capaz de ser incorruptible. Pues si ésta no se salva, entonces ni el Señor nos redimió con su sangre, ni el cáliz de la Eucaristía es comunión con su sangre, ni el pan que partimos es comunión con su cuerpo (1 Cor 10,16). Porque la sangre no puede provenir sino de las venas y de la carne, y de todo lo que forma la substancia del hombre, por la cual, habiéndola asumido verdaderamente el Verbo de Dios, nos redimió con su sangre. Como dice el Apóstol: «En él tenemos la redención por su sangre y la remisión de los pecados»… Pues él mismo confesó que el cáliz, que es una creatura, es su sangre , con el cual hace crecer nuestra sangre; y el pan, que es también una creatura, declaró que es su propio cuerpo , con el cual hace crecer nuestros cuerpos. En consecuencia, si el cáliz mezclado y el pan fabricado reciben la palabra de Dios para convertirse en Eucaristía de la sangre y el cuerpo de Cristo, y por medio de éstos crece y se desarrolla la carne de nuestro ser, ¿cómo pueden ellos negar que la carne sea capaz de recibir el don de Dios que es la vida eterna, ya que se ha nutrido con la sangre y el cuerpo de Cristo, y se ha convertido en miembro suyo? Ireneo (180 d.C.)

Luego, por la sabiduría divina, se hace útil a los hombres, y recibiendo la Palabra de Dios, se convierte en Eucaristía, que es el cuerpo y la sangre de Cristo. De modo semejante también nuestros cuerpos,


alimentados con ella y sepultados en la tierra, se pudren en ésta para resucitar en el tiempo oportuno: es el Verbo de Dios quien les concede la resurrección, para la gloria de Dios Padre (Fil 2,11). Este es quien transforma lo mortal en inmortal, y a lo corruptible concede gratuitamente hacerse incorruptible (1 Cor 15,53), pues el poder de Dios se manifiesta en la debilidad (2 Cor 12,9). Ireneo (180 d.C.)
… habiendo dado gracias sobre el cáliz y bebido de él, lo dio a sus discípulos diciendo: «Beban todos de él: éste es mi cáliz de la Nueva Alianza, que será derramado por (los) muchos para el perdón de los pecados. Les digo que dentro de poco ya no beberé del producto de la vid, hasta el día en que lo beba de nuevo con ustedes en el reino de mi Padre» En esta acción reveló a sus discípulos dos cosas: la herencia de la tierra en la que se beberá el vino nuevo, y la resurrección de la carne. Pues la carne que de nuevo resucita es la misma que bebe el cáliz nuevo… Ireneo (180 d.C.)
La iglesia es donde va a beber su fe: la fe que sella con el agua, que viste con el Espíritu Santo, que alimenta con la Eucaristía… Tertuliano (197 d.C.)

Algunos, por ignorancia o por inadvertencia, al consagrar el cáliz del Señor y al administrarlo al pueblo no hacen lo que hizo y enseñó a hacer Jesucristo Señor y Dios nuestro, autor y maestro de este sacrificio... Al ofrecer el cáliz ha de guardarse la tradición del Señor, ni hemos de hacer nosotros otra cosa más que la que el Señor hizo primeramente por nosotros, a saber, que en el cáliz que se ofrece en su conmemoración se ofrezca una mezcla de agua y vino... No puede creerse que esté en el cáliz la sangre de Cristo, con la cual hemos sido redimidos y vivificados, si no hay en el cáliz el vino por el que se manifiesta la sangre de Cristo... Cipriano (250 d.C.)
…vemos que el agua representa al pueblo, mientras que el vino representa la sangre de Cristo. Así pues, cuando en el cáliz se mezclan el agua y el vino, el pueblo se une con Cristo, y la multitud de los creyentes se une y se junta a aquel en quien cree. Esta unión y conjunción de agua y vino en el cáliz del Señor hace una mezcla que ya no puede deshacerse…. Por esto al consagrar el cáliz del Señor no se puede ofrecer ni agua sola ni vino solo: si uno ofrece solo vino, se hará presente la sangre de Cristo sin nosotros; si sólo hay agua, se hará presente el pueblo sin Cristo. En cambio, cuando se mezclan ambas cosas hasta formar un todo sin distinción y perfectamente uno, entonces se consuma el misterio celestial y espiritual... Cipriano (250 d.C.)


II. Como fue celebrada

En lo concerniente a la eucaristía, dad gracias de esta manera. Al tomar la copa, decid: «Te damos gracias, oh Padre nuestro, por la santa viña de David, tu siervo, que nos ha dado a conocer por Jesús, tu servidor. A tí sea la gloria por los siglos de los siglos.»Y después del partimiento del pan, decid: «¡Padre nuestro! Te damos gracias por la vida y por el conocimiento que nos has revelado por tu siervo, Jesús. ¡A Tí sea la gloria por los siglos de los siglos! De la misma manera que este pan que partimos, estaba esparcido por las altas colinas, y ha sido juntado, te suplicamos, que de todas las extremidades de la tierra, reúnas a ti Iglesia en tu reino, porque te pertenece la gloria y el poder (que ejerces) por Jesucristo, en los siglos de los siglos.»Que nadie coma ni bebe de esta eucaristía, sin haber sido antes bautizado en el nombre del Señor; puesto que el mismo dice sobre el particular: «No deis lo santo a los perros.» Cuando estéis saciados (del ágape), dad gracias de la manera siguiente: «¡Padre santo! Te damos gracias por Tu santo nombre que nos has hecho habitar en nuestros corazones, y por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has revelado por Jesucristo, tu servidor. A ti sea la gloria por los siglos de los siglos. ¡Dueño Todopoderoso! que a causa de Tu nombre has creado todo cuanto existe, y que dejas gozar a los hombres del alimento y la bebida, para que te den gracias por ello. A nosotros, por medio de tu servidor, nos has hecho la gracia de un alimento y de una bebida espiritual y de la vida eterna. Ante todo, te damos gracias por tu poder. A Ti sea la gloria por los siglos de los siglos. ¡Señor! Acuérdate de tu iglesia, para librarla de todo mal y para completarla en tu amor. ¡Reúnela de los cuatro vientos del cielo, porque ha sido santificada para el reino que le has preparado; porque a Ti solo pertenece el poder y la gloria por los siglos de los siglos!» ¡Ya que este mundo pasa, te pedimos que tu gracia venga sobre nosotros! ¡Hosanna al hijo de David! El que sea santificado, que se acerque, sino que haga penitencia. Maranata ¡Amén! Permitan que los profetas den las gracias libremente. Didaché (80-140 d.C.)
Cuando se reunieren en el domingo del Señor, partan el pan, y para que el sacrificio sea puro, den gracias después de haber confesado sus pecados. El que de entre ustedes estuviere enemistado con su amigo, que se aleje de la asamblea hasta que se haya reconciliado con él, a fin de no profanar vuestro sacrificio. He aquí las propias palabras del Señor: «En todo tiempo y lugar me traeréis una víctima pura, porque soy el gran Rey, dice el Señor, y entre los pueblos paganos, mi nombre es admirable.» Didaché (80-140 d.C.)

Consideren como eucaristía válida la que tiene lugar bajo el obispo o bajo uno a quien él la haya encomendado. Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí donde está Jesús, allí está la iglesia universal. No es legítimo, aparte del obispo, ni bautizar ni celebrar una fiesta de amor; pero todo lo que él aprueba, esto es agradable también a Dios; que todo lo que hagan sea seguro y válido. Ignacio (50-100 d.C.)
Terminadas las oraciones, nos damos el ósculo de la paz. Luego, se ofrece pan y un vaso de agua y vino a quien hace cabeza, que los toma, y da alabanza y gloria al Padre del universo, en nombre de su Hijo y por el Espíritu Santo. Después pronuncia una larga acción de gracias por habernos concedido los dones que de Él nos vienen. Y cuando ha terminado las oraciones y la acción de gracias, todo el pueblo presente aclama diciendo: Amén, que en hebreo quiere decir así sea. Cuando el primero ha dado gracias y todo el pueblo ha aclamado, los que llamamos diáconos dan a cada asistente parte del pan y del vino con agua sobre los que se pronunció la acción de gracias, y también lo llevan a los ausentes.
A este alimento lo llamamos Eucaristía. A nadie le es lícito participar si no cree que nuestras enseñanzas son verdaderas, ha sido lavado en el baño de la remisión de los pecados y la regeneración, y vive conforme a lo que Cristo nos enseñó. Porque no los tomamos como pan o bebida comunes, sino que, así como Jesucristo, Nuestro Salvador, se encarnó por virtud del Verbo de Dios para nuestra salvación, del mismo modo nos han enseñado que esta comida—de la cual se alimentan nuestra carne y nuestra sangre—es la Carne y la Sangre del mismo Jesús encarnado, pues en esos alimentos se ha realizado el prodigio mediante la oración que contiene las palabras del mismo Cristo. Los Apóstoles—en sus comentarios, que se llaman Evangelios—nos transmitieron que así se lo ordenó Jesús cuando, tomó el pan y, dando gracias, dijo: Haced esto en conmemoración mía; esto es mi Cuerpo. Y de la misma manera, tomando el cáliz dio gracias y dijo: ésta es mi Sangre. Y sólo a ellos lo entregó (...).Justino Mártir (160 d.C.)
El día que se llama del sol [el domingo], se celebra una reunión de todos… y se leen los recuerdos de los Apóstoles o los escritos de los profetas… Después nos levantamos todos a una, y elevamos nuestras oraciones. Al terminarlas, se ofrece el pan y el vino con agua como ya dijimos…y el que preside, según sus fuerzas, también eleva sus preces y acciones de gracias, y todo el pueblo exclama: Amén. Entonces viene la distribución y participación de los alimentos consagrados por la acción de gracias y su envío a los ausentes por medio de los diáconos. Justino Mártir (160 d.C.)

Por consiguiente, la oblación de la Iglesia que dice el Señor se le ofrece por todo el mundo, es un sacrificio puro y acepto a Dios; no porque El tenga necesidad de nuestro sacrificio, sino porque quien lo ofrece recibe gloria al momento mismo de ofrecerlo, si su oblación es aceptada. Al ofrecer al Rey nuestra oblación le rendimos honor y le mostramos afecto. Esto es lo que el Señor, queriendo que lo hiciésemos con toda simplicidad e inocencia, enseñó a ofrecer diciendo: «Si al presentar tu oblación ante el altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu oblación ante el altar, primero ve a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda» Ireneo (180 d.C.)
Mas, como la Iglesia lo ofrece con simplicidad, ante Dios este sacrificio se le tiene por puro…Conviene, pues, que ofrezcamos a Dios el sacrificio y que en todo seamos gratos a Dios, con pensamientos puros, con fe sin hipocresía, con esperanza firme, fervientes en el amor, ofreciendo las primicias de sus creaturas. Y sólo la Iglesia ofrece esta oblación pura a Dios, cuando la presenta en acción de gracias por los dones que provienen de la creación… Ireneo (180 d.C.)


El sacramento de la eucaristía, instituido por el Señor en el momento de la comida y para todos, lo tomamos nosotros también en las reuniones antes del alba y no lo recibimos de manos de otros fuera de los que presiden… Sufrimos con escrúpulo que se caiga al suelo algo de nuestro cáliz o de nuestro pan. Tertuliano (197 d.C.)
Los que acostumbran tomar parte en los divinos misterios saben con cuánto cuidado y reverencia guardan el cuerpo del Señor cuando les es entregado, no sea que alguna pequeña migaja de él pudiera caer al suelo, pudiendo perderse alguna pequeña parte de aquel don santificado. Con razón se sentirían culpables si por su negligencia cayera al suelo cualquier fragmento. Pues bien, si con razón dan muestras de tal cuidado en guardar el cuerpo del Señor, ¿pueden pensar que sería menos culpable cualquier descuido en guardar su palabra que en guardar su cuerpo? Orígenes (225 d.C.)

LA DIDAKE: ( SOBRE EL PARTIMIENTO DEL PAN (SANTA CENA):

En cuanto a la acción de gracias eucarística, dad gracias de esta manera. Primero, por lo que se refiere a la copa: Te damos gracias, Padre nuestro, por la santa vid de tu hijo David, la cual nos has dado a conocer por medio de tu Hijo Jesús; tuya es la gloria para siempre jamás. Luego, por lo que respecta al pan partido: Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y conocimiento que Tú nos has dado a conocer por medio de tu Hijo Jesús; tuya es la gloria para siempre jamás. Tal como este pan partido estaba esparcido por las montañas y al ser juntado pasó a ser uno, así también que tu Iglesia pueda ser juntada de todos los extremos de la tierra en tu reino; porque tuya es la gloria y el poder por medio de Jesucristo para siempre jamás. Pero que ninguno coma o beba de esta acción de gracias eucarística, a menos que haya sido bautizado en el nombre del Señor; porque respecto a esto también ha dicho el Señor: No deis lo santo a los perros. 10. Y después, cuando estéis satisfechos, dad gracias así: Te damos gracias, Padre Santo, por tu santo nombre, porque Tú has puesto tu tabernáculo en nuestros corazones, y por el conocimiento y fe e inmortalidad que nos has dado a conocer por medio de tu Hijo Jesús; tuya es la gloria para siempre jamás. Tú, Señor Todopoderoso, creaste todas las cosas por amor a tu nombre, y diste comida y bebida a los hombres para que disfrutaran de ellas, y para que pudieran darte gracias a Ti; pero nos has concedido alimento y bebida espiritual y vida eterna por medio de tu Hijo. Ante todo, te damos gracias porque eres poderoso; tuya es la gloria para siempre jamás. Recuerda, Señor, a tu Iglesia para librarla de todo mal y para perfeccionarla en el amor; y recogerla de los cuatro vientos -tu Iglesia que ha sido santificada- en tu Reino que has preparado para ella; porque tuyo es el poder y la gloria para siempre jamás. Que venga la gracia y que pase este mundo. Hosanna al Dios de David. Si alguno es santo, que venga; si alguno no lo es, que se arrepienta. Maran Atha. Amén. Pero permitid a los profetas que ofrezcan acción de gracias tanto como deseen.


PARA LEER EL ARTICULO COMPLETO DE LA DIDAKE HAZ CLIC EN EL SIGUIENTE ENLACE:   la didake




 Historia de La Fiesta de los Panes sin Levadura

La Fiesta de los Panes sin Levadura  es el día quince del mes de Nisán, que es el día siguiente de Pascua (Pésaj). Es una festividad a Yhwh de siete días, Levítico 23:6-7; Éxodo 12:7-8,14-17. En el día quince de Nisán y durante los próximos siete días, Yhwh prohibió al pueblo que tuviesen cualquier clase de pan leudado en sus casas.


en Éxodo 12:14-17, según está escrito:

"Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Yhwh durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Siete días comeréis panes sin levadura; y así al primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer: Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis  este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua"


El libro de Éxodo , capítulo 12, describe la Pascua en Egipto. Después de matar el cordero, la
sangre debía de ser rociada en los postes de la puerta. El cordero debía de ser asado al fuego y comido con Matsá (pan ázimo) y hierbas amargas, Éxodo  12:7-8.



Limpiando la Casa de Levadura:


Yhwh dio una ceremonia de buscar y eliminar la levadura de la casa antes de la fiesta de los Panes sin Levadura como preparación para la festividad. En hebreo, esta ceremonia se llama Bedikát Jaméts, que significa: "la búsqueda de levadura". La ceremonia es como sigue:

La preparación para buscar y echar fuera la levadura (Bedikat Jamets) de la casa, actualmente comienza antes de la Pascua (Pésaj). En primer lugar, la esposa limpia a fondo la casa para eliminar toda levadura (Jamets) que pudiera haber. En la Biblia, la levadura (Jamets) simboliza el pecado.
 Aplicación Espiritual (Halajá). Espiritualmente, los creyentes en el Mesías  son la casa de Yhwh, Hebreos 3:6; 1ª Pedro 2:5; 1ª Timoteo3:15; Efesios 2:19. La levadura (el pecado) tenía que ser puesta fuera de nuestra casa, que es nuestro cuerpo, 1ª Corintios 3:16-17; 6:19-20; 2ª Corintios 6:15-18.


En la limpieza de la casa, la esposa es instruida con todo propósito para  que deje diez trozos de levadura (pan) en la casa. Entonces, el padre junto con los hijos y con una cuchara de madera, una pluma y un paño de lino se ponen a buscar por toda la casa los diez trozos de levadura. A la caída de la noche, en el día anterior a Pascua (Pésaj), se lleva a cabo una búsqueda con profundidad. En este momento, la casa está completamente a oscuras excepto por los candeleros. Una vez que el padre encuentra la levadura (el pan), pone la lámpara en el suelo junto a la levadura y coloca la cuchara de madera junto a la levadura. Entonces usa la pluma para barrer la levadura y ponerla en la cuchara. Sin tocar la levadura, toma la pluma, la cuchara y la levadura, las envuelve en el palo de lino, y las pone fuera de la puerta de la casa. A la mañana siguiente (el catorce de Nisán), va a la sinagoga y pone el paño de lino y su contenido en el fuego para que se queme.

Aplicación Espiritual (Halajá). Espiritualmente, debemos de limpiar la levadura (el pecado) de nuestras casas (nuestras vidas), al permitir al espíritu santo (rúaj ha-kódesh) que nos revele a través del conocimiento de jesus y las Escrituras, el pecado que hay en nuestras vidas. Es sólo a través de la Palabra de Yhwh que podemos identificar el pecado en nuestras vidas como está escrito en el Salmo (Tehilim) 119:105, "Lampara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino". Así que la comprensión espiritual de la lámpara es que representa la Palabra de Yhwh. La pluma representa al espíritu santo (rúaj ha-kódesh). Aunque tenemos la Palabra de Yhwh, necesitamos el espíritu de Yhwh (rúaj ha-kódesh) para iluminar toda la Biblia a nosotros, incluyendo la Torá y el Tanaj, 1ª Corintios 2:11-14.

Cumplimiento Mesiánico. La cuchara representa el madero sobre el cual murió jesus, Deuteronomio (D'varim) 21:22-23. La levadura (Jamets) (pecado) fue barrida sobre la cuchara (el madero) como parte de la ceremonia. Igualmente, nuestro pecado fue barrido o echado sobre jesus, 2ª Corintios 5:21, cuando murió sobre el madero. La levadura (Jesús sobre el madero) fue entonces envuelta en lino, y Jesús fue echado fuera de Su casa (Su cuerpo), y fue al abismo, que se entiende con un lugar de castigo, Lucas 16:19-24. De esta manera, Él cumplió la parte de la ceremonia donde el padre toma el palo de lino y su  contenido, y lo echa sobre el fuego para ser quemado.

El quince de Nisán - Eliminando el Pecado.



El quince de Nisán (Jag Ha-Matsót) marca el principio de un período de fiesta de siete días cuando Israel tenía que comer pan sin levadura (pecado) en recordatorio de la masa de pan ázimo en su apresuramiento para escapar de Egipto. El tema principal de esta fiesta es el eliminar la levadura (pecado). Históricamente, hay dos acontecimientos notables que sucedieron en este día:

1.      La jornada del Éxodo arranca en Egipto, Éxodo  12:41. En Deuteronomio 6:3, el pan se refiere como "el pan de aflicción".
2.      El entierro de jesus después de su crucifixión, quien es el Pan de Vida, (Juan 6:35). De hecho, el lugar de nacimiento de Yeshúa, Bet Léjem (Belén), significa casa del pan. Por lo tanto Jesus, quien es el Pan de Yhwh, nació en un lugar llamado casa del pan.

Las fiestas son citas señaladas (moed) de Yhwh especificando lo que Él hará, y a la hora exacta. Los judíos tuvieron que darse prisa para poner el cuerpo de Yeshúa en tierra porque se acercaba el Shabat. Este Shabat era un Shabat solemne y el primer día de los Panes sin Levadura (15 de Nisán). Esto se encuentra en Juan (Yojanán) 19:31. Esto significaría que Yeshúa murió el catorce de Nisán, el día de la Pascua. jesus estaba en el sepulcro al día siguiente de su crucifixión, que era el quince de Nisán, el primer día de los Panes sin Levadura.

La Comprensión Mesiánica del Matsá en el Séder de Pascua.

Uno de los 15 pasos durante el Séder de Pascua es un paso llamado Yajáts. Yajáts es cuando el trozo intermedio de los tres Matsot se rompe en dos. Durante el Séder de Pascua, hay una bolsa llamada el matsatosh que contiene tres trozos de matsot. El trozo del medio de matsot se aparta, partido, envuelto en un paño de lino, y es enterrado. Este trozo de Matsá es el Afikomán. Durante esta parte del servicio, el Afikomán se aparta de la vista, (esto representa a Yeshúa siendo enterrado) y que estuvo escondido hasta más tarde en el servicio. Yeshúa es el pan que fue sepultado porque Él es el Pan de Vida que vino a la tierra del Cielo, Juan (Yojanán) 6:35. Yeshúa fue separado de entre los dos ladrones que fueron crucificados con Él, Mateo (Matityáhu) 27:38, envuelto en lino y sepultado en la tierra, Mateo (Matityáhu) 27:59-60.


Hacia el final del Séder de Pascua, el paso duodécimo del servicio se llama Tsafún. Durante Tsafún, el Afikomán que había sido previamente enterrado es redimido y rescatado. En este punto del servicio, la Matsá, previamente caracterizada como el pan de aflicción, ahora es transformado y redimido. Este es un cuadro perfecto de Yeshúa, que cumplió el papel del Mesías sufriente conocido como el Mashíaj ben Yosef. Él sufrió aflicción mientras moría en el madero, pero redimido más tarde cuando fue resucitado por Yhwh, el Padre. En el Séder Ashkenazi de Pascua, el Afikomán es redimido por los niños. Los niños que encuentran el Afikomán enterrado reciben un premio. Este regalo es conocido como "la promesa del Padre". Igualmente, cuando Yhwh resucitó a Yeshúa  después de estar sepultado en la tierra, aquellos que creen en él por fe (Emuná), reciben dones de Yhwh. Cuando Yeshúa ascendió al Cielo,  Él dio dones a los hombres, Efesios 4:7-8. Estos dones incluían: la justificación, Romanos 5:17-18, vida eterna, Romanos 6:23, gracia, Romanos 5:12,14-15, fe, Efesios 2:8-9, y otros dones espirituales, 1ª Corintios 12:1,4. Algunos otros dones incluyen: sabiduría, conocimiento, sanidades, operación de milagros, profecía, discernimiento de espíritus, lenguas e interpretación de lenguas, 1ª Corintios 12:8-11. 

La Fiesta de los Panes sin Levadura en la Biblia

1.      La Fiesta del Pan Ázimo era tanto una parte de la Pascua (Pésaj), que los nombres Pascua y Panes sin Levadura se usaban de manera indistinta, o al menos sinónimamente, Lucas 22:1.

2.      La fiesta debía de ser guardada por siete días, Éxodo (Shemot) 12:15-19. El número siete es el número bíblico para  terminación o totalidad. El creyente que guarda esta fiesta debe hacerlo plenamente para Yhwh, y apartarse completamente para Él. La Fiesta de los Panes sin Levadura habla de una separación completa de todas las cosas que están leudadas (pecaminosas), y alimentarse de Yeshúa, que es el pan de vida del creyente, Juan (Yojanán) 6:32-36,38.

3.      La Fiesta de los Panes sin Levadura (Jag Ha-Matsot) es un día de Shabat solemne. Un día de Shabat solemne se llama un Shabatón. Durante la Pascua, hay un Shabat extra además del Shabat semanal. Estos Shabats se llaman Shabats solemnes. El Shabat solemne de los Panes sin Levadura puede verse en Juan 19:31.

4.      El Pan sin Levadura se usa para la Consagración y Separación. También, es ungido con aceite. Los creyentes en el Mesías Yeshúa deben consagrarse y separarse para hacer el trabajo que Yhwh nos ha llamado a hacer, y a vivir una vida que es santa para Él. Si hacemos esto, la unción del espíritu santo (rúaj ha-kódesh) de Yhwh descansará sobre nuestras vidas.
a)      El pan representa la consagración, Levítico (Vayikrá) 8:1-2,26-27; Éxodo (Shemot) 29:2,23.
b)      Estaba incluido en el voto santo de separación de los Nazarenos, Números (Ba-Midbar) 6:1-21.
c)      Era el alimento para los sacerdotes en la comida y ofrenda de paz, Levítico (Va-Yikrá) 2:1,4,14-16; 6:14-18; 7:11-12..
d)      Marcó la separación divina de Israel de la vida de esclavitud y cautiverio de Egipto, Éxodo (Shemot) 12:17,30-34.
e)      Toda la levadura debía de ser separada, Éxodo (Shemot) 12:15,19-20. Cuando la levadura  se pone en un montón de masa sin leudar, ésta hace que la masa se infle  -o agrande-. Igualmente, cuando nosotros dejamos que el pecado entre en nuestras vidas, nos inflará con orgullo y arrogancia.4
    En la Biblia, Yhwh se refirió a la levadura de diferentes grupos de personas. Estas son listadas como sigue:
1.      La levadura de Herodes,  Marcos 8:14-15; 6:14-18; Mateo (Matityáhu) 2:7-12.
2.      La levadura de los Fariseos, Marcos 8:15; Mateo (Matityáhu) 16:5-12; 23:1-3; Lucas 11:37-44; 12:1.  (Hipocresía.)
3.      La levadura de los Saduceos, Mateo (Matityáhu) 16:6-12. Los Saduceos no creían en lo sobrenatural. Ellos negaban la existencia del espíritu de Yhwh, los ángeles y la resurrección, Marcos 12:18; Hechos 23:6-8.  (Ignorancia.)
4.      La levadura de Corinto. La levadura de Corinto, era la sensualidad, principalmente la fornicación, 1ª Corintios 4:17-21; 5:1-13; 6:1,9-11,13,16-18; 8:1; 13:4,2; 2ª Corintios 12:20-21.

¿Cómo Se Guarda la Fiesta?

 Aplicación Espiritual (Halajá). Espiritualmente, la fiesta se guarda con sinceridad y verdad. La sinceridad implica pureza y servir a Yhwh con un corazón puro. Implica echar fuera de nuestras vidas el pecado y la separación de todo lo malo que tiene una influencia corruptora  en la vida del creyente en JESUS Históricamente, Israel aprendió que guardar la fiesta significaba una completa separación de Egipto y su religión, cautiverio, alimentos, esclavitud, como su gloria mundana, sabiduría y esplendor.
Los hijos de Israel tomaron la masa antes de que fermentara porque no podían quedarse atrás en Egipto. No había tiempo para dejar que la levadura fermentara en la masa, Éxodo (Shemot) 12:34,39. Como creyentes, hemos de huir de los caminos del mundo y sus filosofías que son contrarias a la Palabra de Yhwh. La sinceridad, 1ª Corintios 5:7-8, implica pureza y santificación, que significan santidad y separación. La Biblia  usa el agua y el lavamiento para instruirnos en lo referente a la santificación y separación, Josué 24:14; Efesios 5:26; 6:24; Filipenses 1:10; 1ª Pedro (Kefa) 2:2. Santificar significa hacer santo, purificar o consagrar. Los creyentes son santificados obedeciendo toda la Palabra de Yhwh, Juan 17:17,19; Hechos 20:32; 2ª Crónicas 30:15; 35:1,6; Éxodo (Shemot) 19:10,14; 28:39-41; Levítico (Va-Yikrá) 8:30; 11:44; 20:7; Hebreos 10:10,14; 1ª Corintios 1:2.
En 1ª Corintios 6:11, la santificación está conectada con el lavamiento, (Hechos 22:16). Históricamente, después de que Israel celebrase la Pascua, fueron sumergidos (lavados) en el agua del Mar de los Juncos, 1ª Corintios 10:1-2. Igualmente, después de aceptar al Mesías en nuestras vidas, hemos de sumergirnos nosotros en el estudio de la Biblia, y haciéndolo así, permitimos que el conocimiento de la Palabra de Yhwh transforme y cambie nuestras vidas.

Juan 13 


1. Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
2. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,
3. sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,
4. se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
5. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
6. Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?
7. Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.

8. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.

9. Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza.

10. Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.

11. Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.
12. Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?
13. Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.

14. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.

15. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.


16. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
17. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
18. No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
19. Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy.
20. De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

Mateo 26

17. El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?

18. Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.
19. Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.



20. Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.

Mateo 26.

26. Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

27. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;
28. porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

29. Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

Existen grupos que han olvidado la practica de los verdaderos Cristianos en cuanto a los elementos utilizados para la celebración de la Santa Cena. Suplantando el vino (fruto de la vid) por kool Aid o gaseosas con sabor artificial de uva; y el pan sin levadura, por galletas de soda, pan con levadura y un sin fin de suplementos que no eran dignos para la época ni lo es hoy en día, porque debemos recordar que Jesús se hace presente en los elementos y por eso es sagrado utilizarlos correctamente. Los grupos que se hacen llamar cristianos y no le dan importancia al uso adecuado de los elementos, a la presencia de nuestro Señor Jesucristo y no sienten gratitud por su sacrificio en la cruz, no están celebrando adecuadamente la Pascua y la Santa Cena.

1 Corintios 11

23. Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
24. y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
25. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
26. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

27. De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

28. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
29. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
30. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
31. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
32. mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

Amados hermanos en cristo JESUS aquí les dejamos 
la receta  original del pan para santa cena.




Los ingredientes:


  • 1/2 Kilo de harina todo uso ( sin levadura) puede ser integral 
  • 1 vaso y medio de agua templada
  •  aceite de oliva
  • pizca  de sal


En un Bol  echamos el agua templada y 2 cucharadas de aceite.

Amasamos durante unos 15 minutos, poniendo si hace falta sobre el mesón  con un poco de harina espolvoreada por encima. Formamos una bola y dejamos reposar un poco envuelto en un paño.

Precalentamos el horno a 220º.

Después del reposo separamos porciones y las aplastamos en el mármol con un rodillo formando láminas de medio centímetro de espesor aproximadamente.

Colocamos las láminas en la bandeja de horno espolvoreada con harina y las pintamos con aceite de oliva.

Cocemos durante 15 o 20 minutos.

Tiempo de preparación | 30 minutos
Tiempo de reposo | pocos minutos
Tiempo de cocción | 20 minutos
El tiempo de cocción puede variar según el tipo de horno y el grosor de la lámina de masa, así que debemos vigilar para que no se quede demasiado seco.


2 Corintios 13:12: Saludaos unos a otros con ósculo santo. 

 1 Pedro 5:14: Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.

QUE LA GRACIA DE CRISTO JESUS SEA CON TODOS USTEDES, AMEN.

1 comentario:

  1. Me parece bastante interesante sus estudios sin embargo les falta considerar las 2 fiestas solemnes instituidas por Dios : la fiesta del Pentecostés y la de los Tabernáculos, saludos

    ResponderEliminar