domingo, 17 de marzo de 2013

¿Cómo concuerdan Pablo y Santiago?

En esta lección hablaremos de cómo concuerdan Pablo y Santiago. Con este propósito, quiero notar dos declaraciones infalibles y verdaderas en su totalidad que se encuentran en las escrituras.



La primera reza así: 21¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras y que la fe se perfeccionó por las obras? 23 Y se cumplió la Escritura que dice: «Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia», y fue llamado amigo de Dios. 24Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras y no solamente por la fe. Santiago 2:21-24 RVR-1995


Veamos ahora este otro pasaje de Pablo. Él dice: 2Si Abraham hubiera sido justificado por las obras, tendría de qué gloriarse, pero no ante Dios, 3pues ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios y le fue contado por justicia. 4Pero al que trabaja no se le cuenta el salario como un regalo, sino como deuda; 5pero al que no trabaja, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Romanos 4:2-5 RVR-1995

 Pues, ciertamente a primera vista estos dos pasajes parecen contradecirse directamente. El hecho es que los dos escritores citan el mismo pasaje de Génesis. Sin embargo, parece que se esfuerzan por probar cosas contrarias a partir del mismo pasaje.

Ahora, yo comprendo que la mayoría de los cristianos protestantes evangélicos no lucha con esta aparente contradicción. Eso se debe a que todos sus comentarios, las notas en sus Biblias de estudio, y la demás literatura de ellos dan razones convincentes de que lo que dice Santiago no quiere decir lo que a primera vista parece decir. Cuando terminan con él, esencialmente han cancelado todo lo que él dice. Pero doy por sentado que ustedes, los que están leyendo esta lección, son distintos. No se conforman con sólo hacer caso omiso de las declaraciones claras que escribió Santiago por inspiración. Desean saber cuál es la verdad del asunto

La verdad es que éste no es un asunto de poca importancia. No exagero al decir que gran parte de la esencia del cristianismo está entrelazado de manera intrínseca con nuestra comprensión de la concordancia entre Pablo y Santiago. En esencia, se trata del evangelio de Jesús contra el evangelio del hombre.

Lamentablemente, en nuestra mayoría nos dejamos ser intimidados por la gran cantidad de
comentarios, Biblias de estudio, materia para la escuela dominical y otros libros. Tenemos
miedo de defender el evangelio de Jesús. Sabemos que si nos atrevemos a creer lo que
enseñaba Jesús, y osamos hablar del asunto, los protestantes evangélicos nos tendrán por
herejes. Dirán que es obvio que no somos salvos. Dirán que predicamos una salvación de
obras y que confiamos en la justicia propia en lugar de confiar en la justicia de Cristo.


En realidad, incluso si asiste a una iglesia anabaptista conservadora, bien pudiera bien que
enfrente las mismas acusaciones al predicar el evangelio de Jesús.
Pues bien, si se deja intimidar por estos asuntos ahora, espero que ya no más cuando haya
terminado esta lección. Quienes nos atrevemos a creer el evangelio que predicó Jesús no
tenemos necesidad de disculparnos con nadie, ni apartarnos. Tenemos el testimonio firme del
Nuevo Testamento


No hablo de sólo unos pocos versículos, unos aquí y otros allá, sino del
Nuevo Testamento en su totalidad. La historia nos da la confirmación innegable de que el
evangelio que los apóstoles dieron a la iglesia era el de Jesús. No era el evangelio de Martín
Lutero, ni el del protestantismo evangélico.


Seguramente, la mayoría de los cristianos de hoy día que creen la Biblia se extrañaría al
saber que durante la mayor parte de la historia del cristianismo, casi nadie creía que hubiera
contradicción alguna entre Pablo y Santiago. En realidad, esta polémica prácticamente no
existía hasta que apareciera Martín Lutero.

La Iglesia Católica había retorcido mucho el
cristianismo presentado en el Nuevo Testamento. Martín Lutero lo retorció de manera nueva
en dirección contraria. Como resultado, el cristianismo se parecía a la cifra 8. Los grupos del
reino como los anabaptistas se encontraban en la encrucijada entre las dos mitades del gran 8.

Lutero, Calvino y los líderes de la Reforma protestante siguieron varias metodologías
adulteradas. En cuanto a esto, sólo seguían en la tradición de la Iglesia Católica Romana que
desde hacía siglos había seguido estas metodologías. En realidad, todas estas metodologías
son esencialmente las mismas que inventaron los gnósticos en los siglos I y II.

¿Cuáles eran esas metodologías adulteradas?

Hay cuatro metodologías principales:



1) Negar la debida importancia de las enseñanzas de Jesús.
 Negar que Jesús enseñara realmente la teología del cristianismo. Creer que
sólo Pablo la enseña. Ésta es quizá la más importante.

2) Escogimiento arbitrario de textos determinados

 Establecer una posición teológica por medio de escoger versículos del
Nuevo Testamento o del Antiguo Testamento que apoyan la teología en
particular que desea promover. A la vez, pasar por alto muchos otros
versículos que no la promueven.
 Todos estamos tan acostumbrados a esta metodología que la creemos la normalidad. Fue ésta que conocía durante los años de mi adolescencia. A mi parecer, la Biblia era una colección de textos para usar a la hora de comprobar posiciones teológicas, y había seguido siendo la misma para mí durante la mayor parte de mi vida.
 No fue sino hasta que leyera los escritos de los cristianos primitivos que comprendí que precisa leer todo el Nuevo Testamento. El modelo que se usa para explicar cualquier posición en particular tiene que concordar con todos los versículos. No puede concordar con sólo unos versículos y hacer caso omiso de todos los demás.

3) Transformar en teólogos a los escritores del Nuevo Testamento, lo cual no eran. Cambiar, además, en términos especializados teológicos sus palabras comunes y corrientes.
 De nuevo, estamos tan acostumbrados a oír tal presentación que la creemos ser normal.
4) Traducciones de la Biblia y obras de consulta fraudulentas.

 Tenemos que estar alerta y reconocer que aunque la Biblia es la palabra de Dios inspirada, las traducciones se hacen por humanos imperfectos. Ellos tienen ideas preconcebidas y posiciones que defender.
 Esta advertencia incluye toda obra de consulta como los léxicos griegos, los comentarios y los diccionarios bíblicos.
 A causa de estas metodologías adulteradas, los cristianos de hoy día creen que hay una contradicción aparente entre Santiago y Pablo.


Pista 3: La necesidad de comenzar con Jesús


No conozco otra religión aparte del cristianismo, ni ninguna filosofía, en que tantos de los que se dicen ser partidarios, desatienden en general las enseñanzas del fundador. En su lugar, se dirigen por las enseñanzas de uno de los discípulos del fundador.
 La verdad es que la mayoría de los que se dicen ser cristianos hoy día, y creer en la Biblia, usan los escritos de Pablo para explicar lo que se supone que Jesús enseñara acerca de la salvación.
 Repito: que yo sepa, nadie jamás pensó en hacer tal cosa antes de que lo hiciera Martín Lutero, a excepción de los gnósticos y hasta cierto punto, Agustín.

He aquí, dos ejemplos:
 Sería semejante a uno decir a un rabí judío antes de los días de Jesús:
—Estoy convencido de que ustedes, los judíos, adoran al único Dios verdadero, y quiero convertirme en judío. ¿Quién es su maestro principal?
El rabí diría: —Bueno, es Moisés. Imagínese que esta persona diga: —Me gustaría saber más de lo que enseñaba este Moisés. ¿Me puede dar algunos de sus escritos? Imagínese que el rabí diga: —Sí, aquí tenemos un rollo —y le alcance el rollo de Josué, los Jueces, o Esdras.
Claro que no haría eso. Le daría uno de los rollos de Moisés, tal como Deuteronomio o Éxodo, o uno de los otros libros del Pentateuco.
 Imagínese que un alumno diga al profesor de filosofía:
—Me gustaría saber lo que enseñaba Platón. ¿Cuáles libros debo leer para llegar a conocer los pensamientos y las enseñanzas de Platón? Después, el profesor sugiere que el alumno comience con leer los escritos de Aristóteles, alumno de Platón, en lugar de dirigirlo a uno de los escritos de Platón, tal como La República.
Martín lutero

 Esto, esencialmente, lo hizo Martín Lutero. Casi todos los protestantes han seguido sus pisadas aunque, por lo común, ignoran en absoluto porqué usan ese método. Sólo saben que era éste el método que se les presentó cuando se convirtieron.

El evangelio de Martín Lutero Cuando Lutero tradujo la Biblia al alemán, escribió un prólogo para cada libro del Nuevo Testamento, y otro prólogo para todo el Nuevo Testamento en conjunto. De esta manera, cualquiera que leyera el Nuevo Testamento se teñiría de su punto de vista. Es decir, antes de llegar al texto de la escritura, lo estaría leyendo con los lentes de él puestos, por decirlo así.
En el prólogo para Romanos, Lutero escribió lo siguiente: ―En realidad, esta epístola es la mejor parte del Nuevo Testamento. Es el evangelio más puro, y es digno no sólo de que cada cristiano la conozca de memoria palabra por palabra, sino de que se ocupe en él diariamente como el pan de cada día del alma. Parece que el apóstol Pablo deseaba en esta epístola abarcara en breve toda la doctrina cristiana y evangélica.‖ Martín Lutero.
 Lutero dice mucho más. De hecho, su prólogo para Romanos llena casi la mitad del número de páginas que el libro mismo.

Lo siguiente son unos extractos del prólogo de Lutero para el Nuevo Testamento:

―De entre todo esto puede ya juzgar entre todos los libros y decidir cuáles son los mejores. El evangelio de Juan y las epístolas de San Pablo (en especial la escrito a los romanos), y la primera epístola de San Pedro son el verdadero núcleo y el meollo de todos los libros. Realmente deberían ser los primeros libros. Para cada cristiano sería aconsejable leerlos primero y más que ningún otro. El evangelio de Juan es el único compasivo, verdadero, y mayor evangelio. Se prefiere por muchísimo a los otros tres y tiene una posición muy encima de ellos. Así también, las epístolas de San Pablo y San Pedro sobrepasan en mucho a los otros tres evangelios: Mateo, Marcos y Lucas. Para resumir, el evangelio de San Juan y su primera epístola, las epístolas de San Pablo (especialmente Romanos, Gálatas y Efesios), y la primera epístola de San Pedro son los libros que le muestran a Cristo y le enseñan todo lo que es necesario y bueno saber, aunque nunca vea ningún otro libro ni ninguna otra doctrina. Por lo tanto, la epístola de Santiago es en realidad una epístola de paja comparada con ellos porque carece de la naturaleza del evangelio.‖ Martín Lutero

 Lutero no estimó iguales todos los libros. Él dijo que unos de los libros del Nuevo Testamento tienen más importancia que otros.
P. ¿Por qué restó importancia Martín Lutero a Mateo, Marcos y Lucas, mientras elogiaba al evangelio de Juan? En primer lugar, ni el Sermón del Monte ni el Sermón de la Llanura se encuentra en Juan y, desde luego, el Sermón del Monte de Jesús está en contradicción directa con el evangelio de Lutero.
 Además, Mateo hace uso del verbo griego creer pisteuo sólo diez veces. Marcos también lo usa sólo diez veces, y Lucas sólo nueve. Juan lo usa 99 veces en su evangelio.
 El evangelio de Lutero (de sólo creer), dice: ―Sólo cree que Jesús murió por tus pecados, que no puedes hacer nada bueno, y serás salvo al creer esto.‖ Fue por eso que a él le gustaban esos libros.
Quizá usted diga: ―Pues, bien, nosotros no seguimos esa clase de creencia‖… Claro que sí, la sigue.
Considere a cuáles libros dan importancia la mayoría de las imprentas protestantes evangélicas. ¿No se da importancia a Romanos en expresiones tales como: ―El camino a la salvación según Romanos‖? El Campus Crusade y otras organizaciones semejantes reparten tratados. Invariablemente, esos escritos citan Romanos o contienen unos versículos del evangelio de Juan. A veces los misioneros o evangelistas reparten folletos de una parte del Nuevo Testamento, que por lo común contienen versículos de Juan o Romanos.
 Hacemos esto porque Martín Lutero lo inició, y nosotros seguimos en sus pisadas, a pesar de que la mayoría de los protestantes evangélicos nunca leen ni una sola palabra de los escritos de Lutero

Pista 4: En efecto, lo que hizo Lutero fue una violación directa de la enseñanza de Jesús en Mateo 23:9-10:
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. 10Ni seáis llamados maestros, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. Mateo 23:9-10 RVR-1995

Por lo general, recurrimos a esto versículos en el caso de no llamar ―padre‖ a nuestro pastor. Es una aplicación correcta, pero Jesús está diciendo mucho más que eso. No debemos elevar a ningún humano a la posición de maestro o teólogo a tal grado que de una manera se destaca más que Jesucristo. Tampoco debemos hacer conformarse a él a Jesucristo en lugar de él conformarse a Jesucristo. Pero eso precisamente es lo que hizo Martín Lutero. Estableció a Pablo como el gran teólogo, y a su carta a los romanos como el núcleo del evangelio
 Según Lutero, Pablo es el maestro principal a que recurrimos para aprender el evangelio del cristianismo en vez de recurrir a Jesús. Aún hoy día, por lo común se hace lo mismo.

Lutero fue lo suficientemente descarado como para decir lo siguiente:

―Podemos saber todo cuanto precisa saber de Cristo y de su evangelio sin haber oído ni leído nunca el Sermón del Monte ni ninguna otra cosa que dijo Jesús que no escribió Juan.‖ Martín Lutero
 Los cristianos primitivos se mantuvieron muy firmes en contra de esa clase de tonterías cuando los gnósticos intentaron hacer algo parecido.
 Los primeros anabaptistas se mantuvieron igualmente firmes en contra de Lutero cuando intentó enseñar esa tontería.

Desgraciadamente, hoy día la mayoría de los anabaptistas no hacen lo mismo. Es probable que no se den cuenta, pero en esencia dicen que los primeros anabaptistas eran, en efecto, herejes. Los anabaptistas de hoy día dicen, esencialmente, que Lutero, Zwinglio y Calvino eran los que comprendían y enseñaban correctamente al evangelio de la salvación. Dicen que Pablo y no Jesús es verdaderamente el maestro cristiano. Por supuesto, no usan estos términos, pero es ése el resultado de las metodologías

En lo que queda,es probable que no hablaremos más de Pablo ni Santiago, a pesar del hecho que el título del tema es: ―¿Cómo concuerdan Pablo y Santiago?‖ La razón es porque quiero demostrarle cómo debe escudriñar las escrituras sobre cualquier tema.
En el resto del estudio andaremos juntos para ver la totalidad de lo que enseña el Nuevo Testamento sobre la salvación, comenzando con lo que enseñó nuestro maestro, Jesucristo. No leeremos cada versículo del Nuevo Testamento que trata de alguna forma de la salvación. No leeremos ni la mayoría de esos versículos, cosa que en realidad precisa hacer.Por esta razón
Le animo a dedicar suficiente tiempo para leer todos esos pasajes del Nuevo Testamento.y todas las escrituras del Nuevo Testamento que tienen que ver con la salvación.
Si es posible, léalos en un solo rato, ya sea en una sola noche o en una tarde del sábado. De esta manera captará una comprensión de la totalidad de la enseñanza del Nuevo Testamento sobre la salvación. Esto forma un contraste con lo que siente uno cuando lee sólo un versículo aquí y otro allá. Al final del estudio, creo que estará de acuerdo conmigo: No hay conflicto entre Pablo y Santiago; los dos enseñaban el mismo evangelio que Jesucristo.

El evangelio de Jesús:

En los cuatro evangelios, hay varios pasajes largos en los cuales Jesús explica lo que debemos saber en cuanto a la salvación y ser cristiano. También hay cien o más pasajes más cortos. Todos juntos nos ayudan a comprender ampliamente su doctrina de la salvación. Uno de los pasajes más largos en que Jesús habla de la esencia de la salvación y del cristianismo se encuentra en Juan, capítulos 14-17. Estos capítulos son muy importantes porque ésta fue la última vez que Jesús habló de forma extensa con sus apóstoles antes de que fuera arrestado y crucificado.

15:1 «Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 »Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, los echan en el fuego y arden. 7 Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre: en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos.
9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 »Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo
12 »Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer.

16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 17 Esto os mando: Que os améis unos a otros. 18 »Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os odia.» Juan 15:1-19 RVR-1995

Meditemos un momento en este pasaje. Unos puntos claves a notar:
 Jesús describe una relación continua, de por vida. Nuestra vida está vinculada a la de él. Nuestra existencia espiritual y nuestro poder provienen de él a través de esta relación. Separados de Cristo, nada podemos hacer.
 Además, tenemos que dar fruto para Dios, no sea que se nos corte de la vid. Jesús dejó eso más claro que el agua.
 Él dijo que permanecemos en el amor de Cristo sólo si obedecemos sus mandamientos.
 Jesús no es nuestro capataz. Es nuestro amigo y maestro amoroso y benévolo.
 Además, si permanecemos en Cristo, seremos separados del mundo.

Pista 5: He oído materialmente cientos de presentaciones del mensaje evangélico de la salvación de varios predicadores y evangelistas. Nunca he oído ni uno leer este pasaje de Jesús como parte del mensaje de la salvación, ni usar este ejemplo que usó Jesús de ser pámpanos en la vid.

P. ¿Cómo se resume lo que dijo Jesús en el pasaje que acabamos de leer?

A mi parecer, la mejor manera de resumirlo es decir que Jesús nos dice que para ser salvos tenemos que mantener con él una relación de obediencia, amor y fe.


Sistemas humanas alternativas de llegar a ser salvo

Todo sistema y doctrina de la salvación que haya existido alguna vez en la fe cristiana se puede clasificar en uno de dos grupos. Quizá cree que esos dos son la salvación por medio de las obras y la salvación por medio de la fe. Eso se debe a que se nos ha enseñado creer así.

1) Un sistema es el que exige que tengamos una relación con Jesús de obediencia, amor y fe. 2) El segundo sistema abarca todo lo demás.
 Todo sistema que se presenta como manera de salvarse que no exige mantener con Jesucristo una relación de obediencia, amor y fe, se clasifica juntos porque todos son igualmente inservibles.

He aquí, unos ejemplos: 

El judaísmo “cristiano”: En su época, Pablo luchaba contra un sistema de creer que Jesús era el Mesías y aun el Hijo de Dios, y creer, además, que para ser salvo era necesario guardar también la ley de Moisés. Eso no era el cristianismo. El cristianismo es esa relación con Jesucristo de obediencia, amor y fe. No es volver a la Ley mosaica.

El sacramentalismo: La Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Oriental enseñan un sistema que esencialmente dice: Reciba los sacramentos por medio de la Iglesia, asista a la misa con regularidad, no se muera en pecado mortal no confesado, sea miembro fiel de la Iglesia Católica Romana o de la Iglesia Ortodoxa Oriental, y es salvo.

El sistema de méritos: Viva debidamente según todos los mandamientos del Nuevo Testamento y será salvo. No precisa tener una relación de amor con Cristo. En esencia, esto es crear una segunda Ley mosaica, pero en vez de ser las leyes de Moisés, son las leyes de Jesús. Solamente guarda estas leyes; por medio del mérito de hacerlo, será salvo. Esto tampoco sirve.
El ser bueno: Nada más asista a los cultos, sea buena persona, y será salvo. Casi todos los liberales creen eso, y es probable que la mayoría de los católicos lo crean también.

El tradicionalismo:Esto es pertinente a los menonitas y los amish. En este sistema, se salvará por medio de creer las doctrinas básicas de la iglesia tradicional de la cual es miembro. Incluye quedarse en esa iglesia de por vida y conformarse por fuera a sus normas (muchas son mandamientos del Nuevo Testamento). No se exige una relación de amor con Cristo.

El protestantismo evangélico: Éste es el sistema más conocido. Dice: Acepte a Jesucristo como su Salvador personal y experimente el nacimiento nuevo. Crea que es salvo por la fe o por la gracia solamente, y que para salvarse no precisa la obediencia. Si cree que para salvarse es esencial la obediencia, está enseñando una doctrina que no es sana, y es probable que ni siquiera sea salvo.
 Se puede poner en un solo grupo todos estos sistemas de la salvación porque ninguno exige una relación con Jesucristo de obediencia, amor y fe.
 Los protestantes evangélicos hablan mucho de tener una relación con Cristo. Pero se imaginan que es posible tener una relación de amor con él, sin obedecerlo.


Hay millares sobre millares de cristianos, miembros de una iglesia u otra que sigue o enseña uno de esos sistemas humanos. Sin embargo, existen personas en esas iglesias que sí tienen una verdadera relación con Cristo de obediencia, amor y fe. He encontrado a muchos evangélicos que tienen tal relación. He encontrado a personas en las iglesias tradicionales amish y menonitas que tienen esa relación. Al leer las obras de varios católicos de antaño, queda bastante claro que esas personas tenían tal relación de obediencia, amor y fe. En resumen, nadie se salva por medio de saber la respuesta correcta. En realidad, somos salvos por tener la relación correcta. Una persona pudiera decir: ―De esta manera se salva uno‖, y estar equivocado del todo. A la vez, en realidad somos salvos porque permanecemos en Jesucristo, tenemos una relación con él de obediencia, amor y fe. Es eso lo que vale. Por supuesto, no queremos propagar ninguna enseñanza falsa que haga tropezar a otros y pierdan la vida eterna.

El error de la barba:

Como para poner reparos a esta enseñanza de una relación de obediencia, amor y fe (la vid y los pámpanos), alguien me dijo una vez: Si para salvarse se exige la obediencia, quiero que me diga cuánta se exige, porque queda claro que nadie es obediente cien por cien. Esta persona creyó haber refutado la enseñanza de una relación de obediencia, amor y fe porque no se puede decir que debe ser un setenta y cinco por cien, ni un sesenta y cinco por cien, ni nada así por el estilo.
 Ésta es una forma errónea de argumentación conocida como el Error de la barba.
Permíteme hacerle una pregunta: P. ¿Cuántos pelos forman una barba? P. Si tengo un pelo en la mejilla, ¿tengo, a su parecer, barba? No. P. ¿Qué tal tengo dos? No. P. ¿Qué tal tengo tres o cuatro?
Ya ve; pudiéramos seguir, y no llegaríamos a cierto número en que usted dijera: Ah, 67 pelos no constituyen barba, pero una vez que tenga 68 pelos, ya tiene barba.
 No existe ningún punto mágico; sin embargo, es verdad que unos no tienen barba y otros sí.
 No es posible definir la barba al especificar cierta cantidad de pelos, o cierta longitud del pelo en la mejilla y la barbilla del hombre.
 No es posible expresarlo todo en fórmula. No se puede expresar en fórmula la mayoría de lo que compone el cristianismo.
Unas cosas sí, se pueden expresar en fórmula. Por ejemplo: 1) el agua se compone de dos partes de hidrógeno y una parte de oxígeno, o 2) ¿cuál es el punto de ebullición del agua a nivel del mar?
 Es posible definir con exactitud esos asuntos.
En la vida hay muchas cosas que no se pueden definir con exactitud. Por ejemplo, ¿cómo se determina si algo es largo o corto? ¿Qué constituye el frío o el calor? ¿Se puede nombrar una temperatura específica y decir que a los 49º hace frío, pero a los 50º, no? ¿O que a los 90º hace calor, pero a los 89º, no? Hay muchas cosas que no se prestan a una definición exacta; sin embargo, son igualmente reales que las cosas que se pueden definir con exactitud. Es imposible expresar en fórmula las relaciones humanas. Y según nos enseña Jesucristo, no se adquiere la salvación por medio de una fórmula, sino por medio de una relación. Es permanecer en Jesucristo y en su amor.

Una relación de obediencia, amor y fe:

Jesús asemeja esta relación a ser un pámpano en su vid. Ahora bien, al hablar de una vid, es probable que se refiriera a la vid de uva.
 El pámpano en la vid no puede producir fruto, ni siquiera puede vivir sin no está unido a la cepa que está en el suelo. Asimismo, como lo dijo él, no podemos hacer nada sin su poder (es decir, nada duradero o eterno). Dependemos totalmente de él. La vida eterna proviene que esta relación con él. No podemos salvarnos a nosotros mismos.
 De mucha importancia: Jesús nos muestra que la salvación no es un acontecimiento de una vez para todas. Somos salvos al mantener una relación continua con Jesús de obediencia, amor y fe. Tenemos que permanecer con Cristo en esta vid.
 ¿Qué se exige para permanecer en su amor y en la vid? Él dijo que el requisito es guardar sus mandamientos. Dependemos totalmente de él. Sin embargo, nosotros desempeñamos un papel de suma importancia en la salvación porque si no guardamos sus mandamientos, no lo amamos. Si no lo amamos, no permanecemos en la vid; hemos roto la relación.
 Como hemos dicho, ésta no es una relación poco amistosa entre amo y esclavo. Es una relación gozosa de amor. En realidad, él nos llama amigos.
 No fue que nosotros lo escogimos a él; él nos escogió a nosotros. No nos unimos a su vid; él nos unió. Además, el caso es que Dios nos amó primero antes que nosotros lo amáramos a él.
 Él nos dice claramente que si permanecemos en esta vid, seremos distintos del mundo y el mundo nos aborrecerá. Eso no significa que cada persona en el mundo nos odiará. Él no dijo eso. Pero el mundo siempre estará reñido con el pueblo de Dios. Aborrece lo que representamos.

Pista 6: La salvación pasada, presente y futura.

Creo que podemos deducir varios puntos de la explicación de Jesús. Uno es que la salvación tiene un aspecto pasado, uno presente y uno futuro.

El pasado:Jesús revela que en algún momento en el pasado, de alguna manera, llegamos a estar unidos a esta vid. Se pudiera decir, quizá, que de esta vid salió un retoño el cual fue nosotros. Comenzamos esta relación de salvación con Cristo. Así que la salvación tiene un aspecto pasado, un momento en que fuimos salvos, y ahora vivimos en la vid.

El presente: También hay un aspecto presente. En este momento, si andamos en el Espíritu, permanecemos en Jesús en esta vid. Este es un aspecto presente de la salvación. Es un asunto continuo, que respira y vive. Es como la rama del árbol que tiene una fuente continua de agua y nutrimientos proporcionados por la raíz. Si se corta la rama del árbol o de una vid, por lo común muere dentro de unos días, o a veces dentro de unas horas.
El futuro:Hay un aspecto futuro también. Jesús dice que si no producimos fruto durante la vida, se nos cortará de la vid y se nos echará en el fuego. Así que el hecho de que en este momento estamos en la vid no significa que aún estaremos en la vid el próximo año o dentro de dos años.

La teología de la ropa nueva del emperador:

Todos conocemos la historia para niños de la ropa nueva del emperador. Los timadores listos lograron convencer al emperador de que tenían una maravillosa tela especial que era invisible para cualquiera que fuera indigno de su puesto. Según la historia, todos fingen ver esta tela porque no quieren que nadie los considere incompetentes e indignos de su puesto.
Ahora bien, en la teología por lo común pasa al contrario. Es decir, todos fingimos no poder ver la ropa del emperador aun cuando queda claro que la tiene puesta.
En otros términos, desarrollamos una ceguera selectiva. Fingimos que la Biblia no dice cosas que cualquier alumno del sexto comprendería estar claramente en ella. Esto es igual a como en la historia de la ropa nueva del emperador; al fin fue un niñito que dijo: ―Pero, no tiene puesta nada de ropa‖. La verdad del cristianismo está escondido de los sabios e intelectuales, como dijo Jesús, y revelado a los niños. La verdad es patente para ellos. Hace falta que haya algún erudito para inventar todas las maneras de refutar lo que dice claramente

Lo que dijo Jesús aquí (que si no producimos fruto, el Padre nos cortará de la vid, nos echará en el fuego, y nos quemará) es un buen ejemplo. No hace falta una gran inteligencia para poder comprender que en tal caso, no existe la seguridad eterna incondicional que enseña que una vez que uno está unido a la vid, se queda de por vida. Jesús dice que eso no es cierto. Pasó un buen rato advirtiéndonos de lo que nos toca hacer para permanecer en ella. Eso es, tenemos que guardar sus mandamientos.

Esto ejemplifica la primera metodología adulterada: Negar la importancia debida de las enseñanzas de Jesús. Eso lo han hecho con este pasaje en Juan. No se predica casi nunca de él.

Escogimiento arbitrario de textos determinados.


Cada uno de los sistemas humanos alternativos (que no incluye una relación con Cristo de obediencia, amor y fe) se puede comprobar con algún texto bíblico. Cada uno se comprueba con a lo menos un versículo, y es probable que haya bastante más de uno. Hay textos que parecen apoyar fórmulas de que no hemos hablado, tales como la salvación universal.

Un alternativo para evitar el escogimiento arbitrario de textos determinados.


 Considerar todo lo que dice el Nuevo Testamento sobre cierto tema. Dar importancia a cada versículo. Al considerar todas las escrituras, no diga: ―Ahora bien, las palabras de Pablo tienen más importancia que cualquier otra palabra. Todo tiene que concordar con las palabras de él.‖ No, sino que debe dar una importancia igual a todo. No debe restar importancia a nada.

 Se comienza con Jesucristo y se lee lo que escribieron sus discípulos a la luz de lo que él enseñó. Si hay alguna aparente contradicción, no se subordina nunca lo que Jesús dijo a lo que o Pablo o Pedro dijeran. Todo al contrario. Por lo común, tal situación no existe porque ellos enseñaban lo que su Maestro había enseñado primero.

 Si se hace un resumen o se forma un modelo de cualquier enseñanza teológica tal como la salvación, precisa que concuerde con todo lo que el Nuevo Testamento enseña. Eso es, concordará sin haber necesidad de restar importancia a versículo tras versículo. Quizá de vez en cuando habrá un versículo que parezca no concordar con el contenido del resto del Nuevo Testamento, pero eso no debe ser común


 Una parte de este modo de enfocar todo el Nuevo Testamento es tomar en cuenta que no siempre que Jesús o uno de sus discípulos dijo algo en cuanto a la salvación, tenían la intención de que lo dicho resumiera todo lo que se pudiera decir sobre el tema. Ni siquiera el pasaje largo de Juan que leímos sobre la vid y los pámpanos abarca todo detalle.

Un ejemplo: Hace años conocimos una familia que se había trasladado de Pensilvana a Tyler, Texas. Esta familia tenía antecedentes amish. Un día la esposa le contaba a mi esposa del pastel shoo fly. Yo no conocí en absoluto tal pastel. La mujer dijo que se hace con un almíbar de marca Almíbar King. Yo creí que el pastel consiste en solamente la corteza y el Almíbar King. Me imaginé algo empalagoso en extremo. En verdad, es un pastel muy dulce, pero no se hace de sólo el Almíbar King. La mujer no quería decir que no hay más ingredientes que el Almíbar King. Lo mismo es cierto con respecto a muchos pasajes de la Biblia. Lo que dicen es cierto, pero no es todo lo que se puede decir sobre el tema. No por eso se debe excluir cosas que dan más información sobre el tema. El hecho de que la receta del pastel shoo fly pide el Almíbar King no excluye el hecho de que hay más ingredientes, tales como la melaza y la harina

 Yo propongo que el pasaje en Juan 15 sobre la vid y los pámpanos (que nos enseña que somos salvos por medio de una relación con Jesucristo de obediencia, amor y fe) es un modelo o resumen de lo que enseña el Nuevo Testamento sobre la salvación.

 Si es éste en verdad el núcleo del evangelio tocante la salvación, debe ser cierto que casi todo pasaje del Nuevo Testamento apoya este entendimiento. Concordarán con este modelo de una relación con Cristo de obediencia, amor y fe. No debe haber una lista extensa de versículos que causan dificultad, a los que hay que restar importancia.


Comenzamos al leer el resto que las enseñanzas de Jesús. Queremos saber si es esto en realidad el núcleo del evangelio, o si Jesús dice otras cosas que hacen patente que no es en realidad un resumen de la salvación. No es sino hasta después de haber leído las enseñanzas de Jesús que consideremos los escritos de sus discípulos. Para empezar, si tomemos como modelo el pasaje de Juan 15, hay unas preguntas sin respuestas. Buscaremos las respuestas en otros pasajes.


P. ¿Cómo nos unimos a la vid en primer lugar? ¿Cómo llegamos a ser un pámpano? P. ¿Qué es el fruto que debemos producir? Dijo varias veces que si no producimos fruto, nos cortarán de la vid. ¿Qué es este fruto? P. Él dijo que si lo amamos, guardaremos sus mandamientos. ¿Cuáles son? El único en este pasaje es el de amarnos unos a otros. ¿Es ése el único mandamiento que dio?

 Esperaríamos que el resto del Nuevo Testamento contestara estas preguntas.


Pista 7: El Sermón del Monte:

Si comenzamos en el principio del Nuevo Testamento, en el primer capítulo de Mateo, y seguimos, la primera enseñanza de Jesús de cantidad apreciable es el Sermón del Monte, que comienza en Mateo 5. Siguen unos extractos del él que podemos considerar y que tienen que ver con lo que dijo Jesús en cuanto a crecer como un pámpano en su vid: 14 ―Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.‖ Mateo 6:14-15 RVR-1995


 Cuando nacemos de nuevo, se nos perdonan los pecados pasados. Después de eso, se nos perdona a base diario.
 Incluso el perdón de los pecados pasados tiene una condición. Jesús dijo: ―Si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.‖

También está el ejemplo de la parábola del siervo que no quiso perdonar:


32 Entonces, llamándolo su señor, le dijo: ―Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?‖ 34 Entonces su señor, enojado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. Mateo 18:32-34 RVR-1995
 El rey perdonó la gran deuda al siervo. Pero cuando salió y no perdonó a su consiervo, el rey volvió a cobrar la deuda perdonada. Así que al perdón se aplicaban condiciones.




7:1 »No juzguéis, para que no seáis juzgados, 2 porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís se os medirá.» Mateo 7:1-2 RVR-1995

Note la relación flexible y viviente. Dios nos perdona y nos juzga según nuestros hechos. No es un asunto rígido que se hizo una vez para siempre. Cristo murió una vez para siempre, pero en cuanto a esta relación con él, es un asunto continuo y no es fácil.

13 »Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.» Mateo 7:13-14 RVR-1995

Muchas personas han encontrado el evangelio de sólo creer. Eso en sí muestra que probablemente no cumple con los requisitos para el camino angosto que pocos hallan.

21 »No todo el que me dice: ―¡Señor, Señor!‖, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: ―Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?‖. 23 Entonces les declararé: ―Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores se maldad!‖.» Mateo 7:21-23 RVR-1995

 Volvemos de nuevo a la obediencia. Si vivimos desordenadamente, no tiene importancia el hecho de declarar cuánto le amamos a Jesús. Él dirá: ―Nunca os conocí‖.




Jesús concluye el Sermón del Monte al decir en Mateo 7:24-27: 24 »A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca. 26 Pero a cualquiera que me oye estas palabras y no las practica, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. 27 Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina». Mateo 7:24-27 RVR-1995

 Favor de notar que se exige la obediencia a sus enseñanzas en el Sermón del Monte. Él lo hace muy patente en estos versículos. Por supuesto, eso incluye obedecer a los otros mandamientos que dio, además de estos.

Esquivarse:

Hoy día muchas personas que se hacen llamar cristianos se esquivan. ¿Cómo? Funciona de esta manera: Se me ocurren percepciones subjetivas y digo: ―Ah, es que Jesús me está dando mandamientos; él quiere que yo haga algo‖. De esta manera me imagino ser obediente a él porque sigo las percepciones subjetivas que se me ocurren mientras quizá desobedezco del todo a sus mandamientos verdaderos. Que no me interpreten mal, por favor. Dios sí nos guía. De otro modo no oraríamos a diario, pidiendo su dirección. No pediríamos que el Espíritu Santo nos mostrara el camino, nos ayudara a tomar decisiones correctas, y más asuntos parecidos. Pero Jesús dijo que él y su Padre permanecerían con los que lo amaran, y que permanecieren en él. Jesús subrayó que si obedecen sus mandamientos, mi Padre permanecerá con ustedes y yo permaneceré con ustedes. Así que, si no guardamos los mandamientos que él dio en las escrituras, no debemos creer que nos esté dando mandamientos nuevos. Jesús dijo que el que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel. No nos dará mandamientos especiales para nosotros personalmente si ni siquiera podemos guardar los que se aplican a todos.

Conozco varios casos en que las personas dijeron que Dios les pidió hacer algo en oposición directa a lo que él ha dicho en la escritura. Así que, cuando Jesús habla de obedecer sus mandamientos si lo amamos, se refiere a los mandamientos en la escritura. Obedezcamos esos; después, si en verdad obedecemos los mandamientos que se aplican a todo cristiano, cabe creer que él nos dará más instrucciones, para nosotros personalmente. Pero esas nunca cancelarán las leyes eternas que nos ha dado en el Nuevo Testamento.


Veamos unos pocos más: 32 »A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también lo confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Mateo 10:32-33 RVR—1995
 Note que esta relación depende de algo. Es una relación continua. Podemos confesar a Jesucristo en cierto momento, pero más adelante en la vida negarlo. También es posible que lo neguemos por la manera en que vivimos.

38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39 El que halle su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Mateo 10:38-39 RVR—1995
 Esto muestra el gran compromiso que Jesús exige de nosotros. Esta relación de obediencia, amor y fe tiene que preceder a toda otra cosa y persona en nuestra vida.

22 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, mientras se encaminaba a Jerusalén. 23 Alguien preguntó: —Señor, ¿son pocos lo que se salvan? Él les dijo: 24 —Esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. 25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: ―Señor, Señor, ábrenos‖, él, respondiendo, os dirá: ―No sé de dónde sois‖. 26 Entonces comenzaréis a decir: ―Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste‖. 27 Pero os dirá: ―Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad‖. 28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Lucas 13:22-28 RVR—1995

 Este es el aspecto futuro de la salvación.


29 Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y haréis descanso para vuestras almas, 30 porque mi yugo es fácil y ligera mi carga». Mateo 11:29-30 RVR—1995
 Aquí entra el amor. Jesús nos pide todo. Nos pide aun entregar la vida por él; sin embargo, su yugo no es pesado. Cuando leemos la escritura (los Hechos y las cartas de Pablo y las de los otros apóstoles), nos queda patente que eran personas gozosas.
 El yugo era fácil aunque significaba soportar penas formidables. Cada uno de los apóstoles o sufrió o entregó la vida por Jesucristo. Sin embargo, todos lo hicieron con gusto y gozo.


6 Dijo también esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella y no lo halló. 7 Y dijo al viñador: ―Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo hallo. ¡Córtala! ¿Para qué inutilizar también la tierra? 8 Él entonces, respondiendo, le dijo: ―Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella y la abone. 9 Si da fruto, bien; y si no, la cortarás después‖». Lucas 13:6-9 RVR—1995
 De nuevo, esto se relaciona directamente al ejemplo que él nos dio de ser pámpanos en la vid.
 Es bueno saber que él nos da tiempo. Si no damos fruto, él no nos corta de la vid de inmediato. Nos da algo de tiempo. Aquí habla de tres años, y que daría hasta cuatro. No sabemos si se refiere a años literales, pero queda claro que no es un tiempo indefinido.

 En cierto momento él nos corta, pero no lo hace precipitadamente. Él hace un intento de alimentarnos. Hará otras cosas para ayudarnos a producir ese fruto al no ser que nuestra naturaleza carnal impida la entrada de su Espíritu.

46 Y les dijo: —Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día; 47 y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Lucas 24:46-47 RVR—1995
 Jesús planeó desde el principio que su evangelio se predicara a todas las naciones. Cuando Pablo predicó a los gentiles, no estaba haciendo algo único. Jesús ya había dicho a sus apóstoles que debían ir a predicar a todas las naciones.

3 Le respondió Jesús: —De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le preguntó: —¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? 5 Respondió Jesús: —De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:3-5 RVR—1995
 Ahora nos damos cuenta de que antes de poder ser un pámpano en la vid, tenemos que nacer de nuevo.


14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. 16 »De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3:14-18 RVR—1995

 La mayoría de los pastores no pasa este punto. Dejan de leer en este punto, o quizá lean sólo Juan 3:16. ¡Fíjese! Sólo cree en Jesús. No, no vino él a condenar a nadie; cree solamente y ni siquiera se le juzgará ni condenará.

19 Y esta es la condenación: la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas, 20 pues todo aquel que hace lo malo detesta la luz y no vine a la luz, para que sus obras no sean puestas al descubierto. 21 Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:19-21 RVR—1995
 Vuelve a hablar de lo que hacemos, de lo que amamos y de cómo vivimos. Si seguimos haciendo lo malo, nos engañamos a nosotros mismos si estamos convencidos que creemos en Jesucristo. O vamos a la luz porque queremos hacer lo bueno, o seguimos haciendo lo malo porque detestamos la luz. Podemos declarar nuestro amor por Jesús desde ahora hasta que muramos, pero no significará nada.

Pista 8: Creer

Hay dos palabras griegas estrechamente relacionadas que muchas veces se tradujeron en inglés: creer: Pisteuo - creer, confiar, poner confianza en. Peitho – traducida creer algunas veces, pero obedecer otras veces.

Diccionario expositivo VINE de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento CONFIAR, CONFIANZA, CONFIADAMENTE 1. pisteuo (NT: 4100), creer, también ser persuadido de, y por ello fiarse de, confiar. Significa, en este sentido de la palabra, apoyarse en, no una mera creencia. Se halla con más frecuencia en los escritos del apóstol Juan, especialmente en su Evangelio. No usa el nombre (véanse, pistís, en FE). En cuanto a la primera vez que el Señor usa este verbo, véase Juan 1.50. De los escritores de los Evangelios, Mateo usa el verbo en diez ocasiones, Marcos diez, Lucas nueve, Juan noventa y nueve. En Hch 5.14 se traduce como «los que creían». Véanse CONFIAR, CREYENTE, ENCOMENDAR, FIAR. 2. peitho (NT: 3982), persuadir, en las voces media y pasiva, significa ―permitir ser persuadido‖ (p. ej. Lc 16.31; Heb 13.18). Véanse ANIMAR, ÁNIMO, ASEGURAR, ASENTIR, BUSCAR, COBRAR, CONFIANZA, CONFIAR, FAVOR, PERSUADIR, SOBORNAR.

 En el griego el concepto de creer tiene una relación estrecha con el de obedecer. Significa típicamente más que sólo reconocer algo mentalmente.
 Es interesante que en inglés la raíz de la palabra creer es amar.

Mi diccionario de Webster tiene dos definiciones para el verbo creer, 1. Suponer o pensar (verbo transitivo) 2. Tener confianza en la declaración o en la promesa de otro (verbo intransitivo)
1) Para ilustrar la primera clase de creer, que significa solamente suponer o pensar, puedo
decir que: Yo creo que la luna solamente refleja la luz del sol; no produce luz.

 Esto lo supongo ser cierto; esto no exige ninguna acción de mi parte.
 No incluye ninguna pérdida ni galardón.

2) La segunda clase de creer, que significa tener confianza en una declaración o en la promesa de otro, exige acción. Incluye, por lo común, una pérdida o un galardón. Como ejemplo:
Supongamos que viva yo aquí en Pensilvana, y que trabaje como gerente de poco rango para la industria Johnson, una compañía particular grande. El dueño se llama Walter Johnson. Él vive y trabaja en Colorado, en la oficina central. No conozco al Señor Johnson; ni siquiera he visto una fotografía de él. Un día, como llovido del cielo, un hombre entra en mi oficina y dice: —¡Buenos días! Yo soy Walter Johnson.

En este momento basta con tener la primera clase de creencia. Está bien, creo que usted es Walter Johnson; no me cuesta nada creer o no creer lo que dijo. Pero él sigue hablando: —Aunque usted no se da cuenta, he notado su progreso en la compañía desde hace varios años. Conozco la calidad de su trabajo. De hecho, he decidido hacerle director dentro de dos años, y llevarlo a Colorado. En ese momento le vamos a cuadruplicar el salario. Además, trabajará sólo treinta horas por semana. Ya estoy mareado, y espero que éste sea en verdad Walter Johnson, no algún estafador. Pero él añade: —Oiga, voy a Asia para dos años, y no habrá manera de que usted haga contacto conmigo. Durante ese lapso de tiempo quiero que deseche el proyecto del almacén.

— ¿Quiere decir que no quiere que siga derribando los almacenes que tenemos ahora para edificar unos más grandes? —Eso es. —Pues, bien, ¿usted lo va a explicar todo a mi supervisor? Él se va a molestar bastante si hago eso por iniciativa propia. Con gran sorpresa mía, Walter Johnson dice: —No, no voy a hablar con su supervisor. Si él pregunta por qué desecha el proyecto, dígale nada más que yo le di la orden. —Sí, pero ¿qué tal no me cree? Me va a despedir.
—Pues, si lo despide, será responsable ante mí cuando regrese dentro de dos años. Mientras tanto, estoy seguro de que ni usted ni su familia se morirá de hambre. Quizá terminará cocinando hamburguesas en el McDonald. Pero tendrá suficiente comida y ropa. Una vez de regreso yo, eso no tendrá importancia, ¿verdad que no? Le volveré a dar la posición anterior y le pagaré el sueldo de los dos años. Por otra parte, si no desecha el proyecto según mis órdenes, cuando regrese lo despediré y ésa será una despedida permanente.
 Note que en este caso se aplica la segunda definición de creer: tener confianza en la declaración o la promesa de otro.
 Es fácil creer que la luna refleja la luz del sol. No tiene gran importancia para mí. Pero creer que éste es en realidad Walter Johnson, y que va a hacer lo que dice, es un creer totalmente distinto.
Leemos en la Biblia de ser salvos por medio de creer en Jesucristo. Eso trata de la segunda definición de creer: tener confianza en la declaración o la promesa de otro. Si creemos en Jesús, lo creemos cuando nos dice que, así como un pámpano, nos cortará de la vid si no lo amamos. Lo creeremos cuando dice que si lo amamos, guardaremos sus mandamientos. Creemos también que a pesar de sus enseñanzas que nos parecen muy difíciles en el principio, en realidad su yugo es ligero. Creemos que verdaderamente nos conviene obedecer sus mandamientos.
Después de todo, casi una tercera parte del mundo cree en Jesucristo según la primera definición de la palabra: suponer o pensar. Creen que es el Hijo de Dios y que murió por sus pecados. Pero si la salvación no exige más que eso, difícilmente es el cristianismo un camino angosto que pocos hallarán. Difícilmente tendremos que esforzarnos a entrar por la puerta angosta como nos mandó Jesús. En tal caso, tampoco es cierto lo que dijo en el Sermón del Monte sobre edificar sobre la Roca por medio de hacer lo que él mandó en ese sermón.

 Así que, o consideramos mentiroso a Jesús, o reconocemos que él habla de la clase de creer que tiene una relación estrecha con obedecer: tener confianza en lo que alguien le manda hacer y, por lo tanto, obrar en conformidad.
Miremos Mateo 25:31-46: 31 »Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ―Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo, 35 porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; 36 estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y fuisteis a verme‖. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: ―Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos, o desnudo y te vestimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?‖. 40 Respondiendo el Rey, les dirá: ―De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis‖.
41 »Entonces dirá también a los de la izquierda: ―Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles, 42 porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis‖.
23
44Entonces también ellos le responderán diciendo: ―Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te servimos?‖ 45Entonces les responderá diciendo: ―De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis‖. 46 Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna. Mateo 25:31-46 RVR—1995


Desde que soy adulto he oído la siguiente pregunta evangélica protestante:

Si en este momento estuviera usted a la puerta del cielo y fuera yo Jesús, y le hiciera la pregunta: ―¿Por qué lo debo admitir?‖, ¿cuál sería su respuesta?
 Lo más probable es que la persona diga: ―Porque soy buena gente‖, o ―Porque asisto al culto con regularidad‖.
 La respuesta evangélica es: ―No, Jesús dice que todas sus buenas obras no son nada más que trapos de inmundicia. Si ha de entrar en el cielo, entrará por confiar en él solamente y en que la sangre derramada lo ha limpiado de toda maldad. De ningún modo confía en ninguna obra ni justicia propia. Entonces dirá: ‗Entra; ¡bienvenido al cielo!‘‖
 Lo irónico es que Jesús mismo, cuando estaba en la tierra, habló de enfrentar la pregunta de si heredaremos la vida eterna en el cielo o el castigo eterno en el lago de fuego
P. ¿En qué se basa, según él? P. ¿Dijo él que va a hacer la pregunta: ―¿Por qué lo debo admitir en el cielo?‖? No, él dijo que al final cuando regrese va a reunir a todo el pueblo delante de él.
 A veces se llama a esto el último juicio.
P. ¿Cómo los va a separar? ¿Por medio de su respuesta a la pregunta: ―¿Por qué lo debo admitir en el cielo?‖ ? No, él va a decirles que ya se ha tomado la decisión, y les va a decir por qué heredarán la vida eterna o serán mandados al castigo eterno.
 Él dice: ―Tuve hambre y me disteis de comer. Estuve enfermo o en la cárcel y me visitasteis. Estuve desnudo; no tuve suficiente ropa y me vestisteis.‖ Aunque no lo hicimos a él personalmente, en cuanto lo hicimos a uno de estos más pequeños de sus hermanos, dijo que a él lo hicimos.
35 porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; 36 estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y fuisteis a verme‖. Mateo 25:35-36 RVR—1995
 ¿Por qué, entonces, evangelizan los protestantes por medio de este guión falso? Dicen que Jesús le hará estas preguntas teológicas y que le conviene contestarlas correctamente. Dicen, además, que mejor no mencione nada que haya hecho, que nada más ha creído en él. ¿Por qué dicen eso cuando él mismo, el Juez, el que lo va a juzgar, ya nos ha dicho qué exigirá? Lo que exigirá no será responder correctamente a las preguntas teológicas.

Si es correcta la opinión evangélica protestante, me pregunto qué clase de Salvador es éste. Si la respuesta correcta es que no confiamos en nuestra propia justicia, que sólo creemos que él murió por nuestros pecados, ¿a qué clase de Señor servimos? Si en realidad es eso lo que busca, ¿por qué nos dice que quiere saber si hemos alimentado a los hambrientos, vestido a los desnudos, o visitado a los encarcelados o a los enfermos? ¿Qué clase de persona anormal sería ésta que nos pidiera lo contrario a lo que en realidad busca?


Favor de no hacer el esfuerzo de esquivar enfrentar lo dicho en Mateo 25 por medio de afirmar que Jesús hablaba a los gobiernos o a los países a base de que Mateo dice que reunirá delante de él todas las ―naciones‖. La palabra griega traducida ―naciones‖ es ethnos que significa ―pueblo‖. Puede significar un país o una nación en el sentido moderno, pero se usa igualmente con el significado de ―el pueblo‖ o a veces se refiere en específico a ―los gentiles‖. Después de todo, ni los gobiernos ni los países visitan a los encarcelados o enfermos. ¿Cómo pudiera Jesús decir a los gobiernos lo que dice al final de ese pasaje: 46 ―Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna‖? ¿Reciben los gobiernos o los países en su totalidad el castigo eterno o la vida eterna? Sólo es otra manera de esforzarse por esquivar la enseñanza clara de Jesucristo.

El resumen:

Hasta este punto en el estudio, ¿ha contradicho alguno de los pasajes la enseñanza de que somos salvos por una relación con Cristo de obediencia, amor y fe? Si es honrado, creo que tiene que reconocer que todos están de acuerdo con la enseñanza.

Favor de no pensar que los pasajes de este estudio representan sólo una colección de textos usados para comprobar algo. Le desafío a que lea todo el libro de Mateo, todo el libro de Lucas y todo el evangelio de Juan. Note usted mismo con cuál ejemplo concuerdan las enseñanzas de Jesús. P. ¿Concuerdan con su ejemplo de ser pámpanos en la vid, tener una relación viva que podemos perder, o con la doctrina de Lutero de que somos salvos por la fe solamente?


P. ¿Concuerdan las enseñanzas de Jesús con la doctrina popular de que una vez salvo, salvo para siempre o la seguridad eterna sin condiciones? Le aseguro que se dará cuenta de que sus enseñanzas concuerdan con su propio ejemplo, el que nos ha dado, no con el ejemplo que nos dio Martín Lutero.